El edificio del actual museo, que pertenece al Instituto de Francia, fue en principio la residencia de Nélie Jacquemart y Edouard André, una pareja apasionada por las obras de arte, que legó al Estado todas las colecciones que poseían.
Al principio, el museo Jacquemart era el palacete de Edouard André, coleccionista de arte procedente de una familia de banqueros. El edificio fue realizado en el bulevar Haussmann por el arquitecto Henri Parent, concluyéndose en 1875. Una vez que el edificio estuvo acabado, su fundador decidió poner su fortuna al servicio de la adquisición de obras de arte, que exponía en su bellísima mansión neoclásica. En 1881 se casó con Nélie Jacquemart, artista de talento que realizó el retrato de su marido. Juntos, consagraron su vida a una pasión compartida: adquirir obras de arte con el objetivo de ponerlas al alcance del gran público. Esta pareja de coleccionistas cuidó siempre la decoración del interior del hotel como si se tratase de un museo. Por otra parte, no ha de extrañar que tras la muerte de ambos la residencia fuera donada al Institut de France y se convirtiese en un museo, como era su deseo, bajo la presidencia de Raymond Poincaré. El escritor Joseph Péladan definió este lugar como un espacio en el que «el arte colabora con la vida».
El hotel Mansart le invita a descubrir este museo, con sus grandes salones, sus apartamentos privados, el museo italiano y el jardín de invierno, y a contemplar la gran variedad de obras de arte adquiridas por Nélie Jacquemart y Edouard André.
El museo presenta una notable colección de pinturas:
También hay esculturas, mobiliario y objetos artísticos. En total, se exponen 5000 obras.