De martes a sábado, de 12:00 a 14:15 y de 19:30 a 22:15
El Hôtel Mansart le invita a descubrir este templo griego, ideado por Napoleón, y su plaza, famosa por sus tiendas y establecimientos gastronómicos, en el corazón del París haussmanniano. Situada entre la plaza de la Concordia y la Ópera Garnier, y entre la Plaza Vendôme y el Palacio del Elíseo, la plaza de la Madeleine, con la iglesia en el centro, alberga tiendas de alimentación de lujo como Fauchon o Hédiard.
En principio, el monumento fue un proyecto ideado por Luis XV y materializado por el arquitecto d'Ivry, que se inspiró en la iglesia de los Inválidos. A la muerte del arquitecto, su sucesor revisó los planos y decidió construir un edificio basado en el Panteón. El proyecto no salió adelante porque Napoleón I decidió construir un edificio a la gloria del Gran Ejército. El monumento perdió su dimensión conmemorativa con la edificación del Arco de Triunfo. Finalmente, Luis XVIII estableció el carácter religioso actual del monumento. Los sucesivos cambios de función del monumento explican su aspecto atípico, que recuerda más a un templo griego que a una iglesia. En el exterior, El edificio está sostenido por 52 columnas corintias de 20 metros de altura.
En la entrada, las extraordinarias puertas de bronce son obra del escultor francés Triqueti. En el interior, se puede contemplar un espléndido fresco en la semicúpula del coro. Fue realizado por Ziegler, discípulo de Ingres. Es el único fresco existente en una iglesia de la capital que representa a Napoleón. El bellísimo órgano, realizado por Aristide Cavaillé-Coll en 1846, sigue estando a disposición de los músicos en los conciertos de música clásica que se organizan durante todo el año
A 7 minutos a pie del Hôtel Mansart, se encuentra la plaza de la Madeleine. Debe su nombre a la iglesia situada en el centro, y es famosa por sus tiendas de lujo y establecimientos gastronómicos. Aquí se suceden marcas especializadas de comestibles finos como la de Fauchon o las de Hédiard, Caviar Caspia o la Maison de la Truffe.
Se trata de un antiguo mercado de flores, que todavía existe, y que rodea a las grandes marcas de la restauración parisinas. Marcel Proust, que apreciaba mucho este refinamiento gastronómico, vivió en esta plaza, en el nº 9, y así como Jean Cocteau o Jean Marais. En la actualidad, el edificio del número 9 está adornado con esculturas de Jean-Baptiste-Jules Klagmann. En el interior, un pasaje cubierto, la galería de la Madeleine, une la plaza de la Concordia con la calle Boissy-d’Anglas.